sábado, 15 de noviembre de 2008

¿Profesores Conflictivos o Profesores Asertivos?

Generalmente la problemática de muchas instituciones del Callao pasa por tocar el tema de conflictos dentro de las instituciones educativas. Se habla de profesores conflictivos o problemáticos. Pero ¿realmente son el punto central del problema?.
Las autoridades educativas de nuestras instituciones educativas tildan a todo profesor, que quiere hacer prevalecer sus derechos, como “personal conflictivo”. Si atropellan tus derechos y reclamas, eres conflictivo, si te obligan a cumplir funciones que no están contempladas dentro de las tuyas y reclamas, eres conflictivo. Si pides que las autoridades enseñen el cumplimiento de los deberes y funciones con el ejemplo, eres conflictivo. Es el cliché preferido de las autoridades educativas de nuestras instituciones.
No nos referiremos al caso de los profesores que por reclamar sus derechos llegan a extremos de agresividad rompiendo el clima laboral e institucional sino a aquellos profesores que usando los cánones y buenas maneras que nos da la ley optan por hacer prevalecer sus derechos pero que sin embargo son estigmatizados como conflictivos siendo, en cambio, ejemplo de profesionales asertivos; esto es personas que usan formas de expresiones claras, directas y equilibradas cuya finalidad es comunicar sus ideas y defender sus legítimos derechos actuando desde un estado de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad o rabia.
No se puede inculcar asertividad en nuestros alumnos si no lo profesamos; la agresividad solo nos llevará a situaciones realmente delicadas y peligrosas pero la no-asertividad nos llevará a un estado de inacción y pasividad que a la larga se traducirá en opresión y prepotencia.
Finalmente el meollo del tema no es el resolver o ahondar un conflicto determinado sino en no generarlo. Y aquí, es bueno considerar, que muchos de los conflictos son causados por las mismas autoridades de nuestras instituciones educativas. Cuando una autoridad tiene preferencias con algunos miembros de la comunidad educativa; genera un conflicto. Cuando se es magnánimo con unos y severo con otros; se está generando un conflicto. Cuando se toman acciones al margen de las normas educativas; se genera conflicto.
Las autoridades de la Región o de la DREC lastimosamente no se ocupan de este punto. Sólo ven el lado más fácil, el del profesor; pero no el del Directivo “generador de conflictos”. No se considera que todo buen clima laboral no radica en solucionar los conflictos existentes sino en no generarlos.